F.C. BARCELONA

El fichaje de Zlatan Ibrahimovic por el Barça está a punto de caramelo, con el asunto de Samuel Eto'o y el Inter como último fleco, pero desde luego importantísimo fleco. Mientras, todo lo demás en esta complicada operación está arreglado. Por un lado, el Barça le pagará al Inter 45 millones de euros por el traspaso del delantero sueco, le sumará el valor de Eto'o aunque no le cobre nada por él y le cederá a Alexander Hleb durante una temporada. Por otro lado, el club azulgrana e Ibrahimovic, a falta de llevarlo a un documento, están de acuerdo en las bases del contrato que les unirá si todo sale como está previsto: cinco temporadas, a razón de nueve millones de euros por cada una de ellas.

Como ya ha venido informando puntualmente Mundo Deportivo, el deseo de Ibrahimovic por jugar en el Barça es tan grande que, en cifras redondas, por vestir la camiseta azulgrana está dispuesto a cobrar menos de lo que viene haciendo como 'neroazzurro'. En el Inter, su patrón Massimo Moratti le convirtió hace un año en el futbolista mejor pagado del mundo, con una percepción anual de 12 millones de euros y un contrato con vencimiento en junio de 2013. Una de las claves para que el Barça pueda compensar esa diferencia económica con respecto a lo que le aseguraba el Inter es ofrecerle a Ibrahimovic un año más de contrato, hasta 2014, con lo que el extraordinario ariete sueco acabaría su vinculación con la entidad azulgrana a los 32 años de edad. Además, los beneficios fiscales que ofrece la Liga de las estrellas respecto al calcio son evidentes, por cuanto la tasa impositiva en España es del 23%, por un 43% en Italia.

Otro de los detalles a tener en cuenta es que la cláusula de rescisión del crack que está a punto de aterrizar en el Camp Nou se moverá en los parámetros de las grandes estrellas de la plantilla del tricampeón. Jugadores como Leo Messi y Andrés Iniesta tienen en sus respectivos contratos 150 millones de euros como cláusula liberatoria y la idea es que con Ibrahimovic ocurra lo mismo.