F.C. BARCELONA

Eidur Gudjohnsen deja el Barcelona. Pep Guardiola dejó claro que no contaba con el jugador islandés y durante todo el verano se ha intentado encontrarle equipo. Parecía que sería el West Ham su destino, donde el entrenador es su ex compañero en el Chelsea, Zola, pero finalmente el islandés jugará en Mónaco.

Gudjohnsen no entrenó ya este domingo con sus compañeros. Mientras estos se ejercitaban, el centrocampista estaba en las oficinas del FC Barcelona negociando con el club barcelonista su salida. Y al final se llegó al acuerdo definitivo. Guddy se va al Mónaco por dos temporadas y se espera que este lunes pase revisión médica y fiche por el conjunto monegasco.

Por otra parte, el presidente del Racing de Santander, Francisco Pernía, confirmó en declaraciones a Catalunya Ràdio, que habían llegado a un acuerdo con el FC Barcelona para el fichaje de Henrique. El brasileño viajará a Santander este mismo lunes, mientras se cierran los últimos flecos. Henrique, a diferencia de Gudjohnsen, no se va traspasado sino cedido.

El Barça afrontaba su segunda final de la Supercopa europea a partido único, -hace tres años la disputó ante el Sevilla en el mismo escenario-, y tuvo que esperar hasta la segunda parte de la prórroga para llevarse el título. Fue en el minuto 115, pero llegó el gol gracias una buena combinación entre Pedro y Messi, que se la devolvió al canario para que batiera a Pyatov.

El FC Barcelona salió con su once de gala y con la duda inicial de Seydou Keita, que finalmente saltó al terreno de juego infiltrado. Guardiola apostó por el tridente de gala con Henry, Ibra y Messi que durante la primera parte probaron en repetidas ocasiones intentar combinar. Sin embargo, ninguna de las sociedades posibles dieron excesivo fruto.

Henry lo probó con un chut fuerte cruzado desde fuera del área (min.8) y fue el más incisivo de los tres de arriba en la primera mitad. Ibrahimovic tuvo un buen papel, pero quizás explotó demasiado su faceta de asistente. Pudo chutar más, pero prefirió hacerse fuerte ante la defensa ucraniana bajando el balón y repartiendo el juego. Además cubrió bien la banda derecha cuando Messi elegía el centro para llevar el peligro a la portería de Pyatov.

El argentino estuvo muy bien marcado por Rat y en el centro encontraba la oposición de los centrales, que no le dejaban muchos espacios para crear espacios. Tampoco tuvo demasiada suerte en las jugadas individuales, pero fue el autor del único tiro a puerto del FC Barcelona durante la primera parte: una falta que atrapó Pyatov (min.31).

Al Barça, que empezó un poco contenido, le costó ubicarse sobre el terreno de juego propiciado por el fuerte marcaje del Shakhtar Donetsk sobre los hombres de creación. Además, Lucescu supo ubicar muy bien las piezas sobre el campo para ahogar sobre todo a Xavi y a Messi.

TRAS EL DESCANSO, LLEGARON LAS OCASIONES

La segunda parte empezó de la misma manera que acabó la primera, con un Shakhtar expectante pero muy, muy serio y muy bien colocado que siguió apretando mucho y esperando sus oportunidades.

Sin embargo, el cansancio empezó a aparecer un poco y los ucranianos tuvieron que imprimir un poco más de fuerza en su juego, lo que provocó las primeras amarillas: una para Ilsinho por cazar a Ibra y otra para Srna en el minuto 64.

El Barça seguía en ese estado de incertidumbre, en el que no llegaban las jugadas de gol y los delanteros seguían sin aparecer: ni Ibra por arriba, ni Messi por la derecha y menos Henry por la izquierda, que se fue diluyendo mientras los minutos transcurrían.

Entonces apareció Messi, que parece que es el único que descubrió que imprimiendo un punto más de velocidad podía descolocar a la defensa del Shakthar y así fue. Minuto 70, centro de Messi, volea al área de medio chilena de Henry que no llegó por un pelo y el balón terminó saliendo fuera.

A partir de ese momento llegaron cuatro jugadas seguidas de peligro que rozaron el gol ante un Pyatov muy serio, protagonizadas casi todas ellas por Leo Messi.

Los dos entrenadores eligieron el mismo momento para hacer los cambios. En el minuto 78, entraron Jadson y Kobin por Fernandinho y Gai en las filas del Shakhtar y un minuto después lo hizo Pedro que sustituyó a Ibrahimovic.

Ya al final de la segunda parte, en el tiempo de descuento, Messi recibió una entrada de Srna que le pareció excesiva al argentino y se encaró con el jugador croata, el árbitro determinó una amarilla para cada uno de los jugadores.

Con el 0-0 en el marcador, el árbitro pitó el final de la segunda parte y el partido fue a la prórroga.

BOJAN REVOLUCIONÓ EL PARTIDO

Parece que, en el descanso entre la segunda parte y la prórroga, aparecieron los nervios en los jugadores de los dos equipos porque desde los primeros compases de la primera parte de la prórroga, se cometieron bastantes imprecisiones.

Lucescu en el descanso hizo entrar a Aghahowa, que ya marcó dos goles ante el Barça en Donetsk en una fase de grupos de la Champions. Y fue el verdadero revulsivo del Shakhtar, que tuvo en sus botas dos ocasiones claras de peligro. En una de ellas, obligó a Valdés a estirarse con mérito.

Guardiola hizo dos cambios en esta primera parte de la prórroga, Bojan entró por Henry (min. 95) y Busquets por Touré(min. 99) y acertó con ambos.

El de Linyola hizo levantar al estadio cuando hizo una genial jugada individual en la que cruzó medio campo y llegó a la línea de fondo pero Pyatov supo rechazar el tiro a córner. De ese córner nació una buena jugada que finalizó Alves con un chut muy duro que marchó desviada a la derecha de Pyatov.

MESSI y BOJAN PUSIERON LA LUZ Y PEDRO EL GOL

La segunda parte de la prórroga fue un monólogo del FC Barcelona con alguna acción de peligro aislada como la que protagonizó el también recien entrado Kobin.

Messi hizo su jugada marca de la casa en varias ocasiones y en todas lograba superar a los defensas pero se encontraba siempre con problemas para armar la pierna y chutar.

Bojan por la banda aportó también muy buenas acciones pero el protagonista de verdad fue Pedro. El canario fue amonestado por simular un penalti, según el árbitro, cuando la verdad es que intentó pasar entre dos jugadores y terminó en el suelo.

Fue el preludio de la jugada clave del partido. Pedro volvió a ser protagonista, le pasó el balón a Messi y el argentino se la devolvió con un buen pase para que el canario se la cruzara a Pyatov y mandara el esférico al fondo de la red.

El gol de Pedro llegó tarde, -tuvimos que esperar hasta el minuto 115-, pero al final sirvió para que el Barça lograra el quinto trofeo de la temporada. La locura llegó al Louis II y, aunque aparecieron algunas bengalas, este equipo siguió haciendo historia.

CHYGRINSKIY ACUSÓ LOS NERVIOS

El central del Shakhtar Donetsk que está a punto de fichar por el FC Barcelona empezó el partido un poco nervioso pero dio algunas muestras durante la primera parte de lo que puede ofrecer a partir de ahora en el Barça.

Estuvo bastante sólido en la defensa y no dudó en poner la cabeza en alguna ocasión dividida. Además hizo un par de pases con intención y un cambio de juego que fue aplaudido.

El Barça conquistó la Supercopa de España, su primer título de la temporada, al imponerse de manera clara al Athletic gracias a los goles de Messi (2) y Bojan. El partido fue un monólogo azulgrana y sirvió para ver que Ibrahimovic y Leo pueden dar muchas alegrías este año.

Primera final de la temporada y, tal y como avisaba en la previa, Pep salió con todo ante el Athletic. El de Santpedor colocó en el campo a su mejor once, con Ibrahimovic por primera vez como titular y con la única sorpresa de Maxwell en lugar de Abidal en la banda izquierda.

Era el estreno oficial en casa de los dos únicos fichajes de la nueva temporada y la primera vez que coincidían en ataque el ilusionante tridente formado por Messi, Ibra y Henry. Un trío en el que el sueco dejó bien claro que es un jugador diferente a Eto’o. De hecho, no se parecen en nada. Mientras el camerunés vive en el área y se anda con pocas florituras, Ibra es un jugador preciosista y con mucha movilidad, cayendo a la banda y dejando espacios para que sus compañeros puedan incorporarse al ataque.

Es por eso que no debería sorprender que este año las ocasiones en este Barça estén más repartidas que nunca. Xavi, Piqué, Keita, Messi, Henry... todos tuvieron la ocasión de marcar en una primera parte de claro color azulgrana. Los hombres de Guardiola tenían el balón y volvieron a demostrar que con él, son capaces de hacer cualquier cosa. De hecho, en esta primera mitad sólo faltó que el esférico encontrara la red.

En eso, el que más cerca estuvo fue Ibrahimovic. Un magnífico pase de Messi lo controló con el pecho el sueco, que intentó superar a Gorka con una media tijera que pudo desviar con éxito el portero bilbaíno. Fue la primera gran jugada de combinación entre ambos de las muchas que se verán durante todo el año.

El Athletic no oponía resistencia y, pensando más en el partido europeo del jueves, se limitó a dar patadas con la connivencia del árbitro y tratar, a base de tarascadas y juego duro, de evitar que el Barça marcara. Nada nuevo en el equipo de Caparrós, que logró su ‘objetivo’ en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Porque en la segunda parte el Barça decidió no fallar más. Cuatro minutos tardó Xavi, -inmenso como siempre-, en encontrar a Ibra y éste, de primeras, habilitó a Messi para que se fuera con habilidad de Koikili y superara la salida de Gorka con un toque sutil.

Fue un gol merecidísimo y que, realmente, cambió bien poco el devenir del partido y del título, porque el Barça tenía la Supercopa en sus manos y siguió jugando a placer y buscando un segundo gol que hiciera más justícia a lo visto en el campo.

Era un monólogo azulgrana en el que las ocasiones llegaban a velocidad de vértigo: un centro de Ibra al que no llegó Messi; un tiro de Xavi que salió desviado; un remate de Puyol al travesaño… Innumerables ocasiones que no conseguían convertirse en gol.

Tuvo que ser después de un dudoso penalti de Ustaritz sobre Alves, que el equipo azulgrana marcara el segundo. De nuevo Messi fue el encargado de lanzar la pena máxima con maestría, poniendo el 2-0 en el luminoso.

Con el partido ya resuelto, Guardiola quiso dosificar a Ibrahimovic y cambió al sueco por Bojan, que a diferencia del ex del Inter, logró ver portería en la primera ocasión que tuvo. Un error garrafal de la defensa del Athletic le permitió al de Linyola encontrarse cara a cara con Gorka y, tras regatearlo, entrar casi caminando con el balón dentro de la portería rojiblanca.

Fue un claro ejemplo del pobre partido realizado por el conjunto vasco y casi el punto y final a un partido dominado con total claridad por el Barça, que suma su primer título de la temporada sin tener que sufrir demasiado. Ha caído el primero y ahora toca ya pensar en la final de la Supercopa de Europa que se disputará el viernes en Mónaco ante el Shakhtar.

Después de no haber convencido a Guardiola en la pretemporada, el Barça cree que la mejor opción es ceder a Henrique a un club de la Liga española. El técnico azulgrana está convencido del potencial del joven defensa, pero cree que le hacen falta mejorar algunos aspectos y que para ello es necesario que tenga más minutos en Primera.

Si bien Zaragoza y Racing eran los clubs que más opciones tenían de hacerse con el préstamo del defensa, según ONA FM, el Espanyol también se habría interesado por su cesión.

Tras la trágica muerte de Dani Jarque, el club blanquiazul necesita incorporar un central y ahí es donde entraría el nombre de Henrique. En principio, el objetivo número uno del Espanyol es el argentino Coloccini, pero el interés de otros clubs como la Lazio y el precio de la operación podrían hacer que el club españolista se decantara finalmente por el defensor azulgrana.

El extremo azulgrana Pedro Rodríguez ya es a todos los efectos jugador del primer equipo del Barça después de firmar su nuevo contrato con el club.

El jugador canario rubricó ante Joan Laporta su mejora contractual y será jugador del Barça hasta 2014, con una cláusula de rescisión de 75 millones de euros.

Hasta ahora, Pedro seguía teniendo el mismo contrato que le vinculaba al filial blaugrana la pasada temporada. Es decir, cobraba un fijo más una serie de incentivos que estaban vinculados a su participación con el primer equipo.

Lorbek (25 años, 2,09 metros) llega al Barcelona para sustituir a David Andersen tras la marcha del pívot australiano a los Houston Rockets.

El esloveno, concentrado con su selección para preparar el Europeo de Polonia, promedió doce puntos y cinco rebotes por partido durante la última edición de la Euroliga, con un 44,4 por ciento de acierto en triples y un 60 por ciento en tiros de campo. Formó parte del quinteto ideal reserva de la competición.

Después de varios días de negociación, Barcelona y CSKA de Moscú terminaron de cerrar el acuerdo para el traspaso del jugador, después de que el club catalán ya hubiese pactado los términos del nuevo contrato con el propio Lorbek durante la semana pasada.

Lorbek inició su carrera en su ciudad natal, pero en 2002 viajó a Estados Unidos para disputar la Liga Universitaria (NCAA) con Michigan. Posteriormente jugó tres temporadas en el Fortitudo de Bolonia antes de pasar por la ACB, donde sólo jugó 20 partidos con el Unicaja en la temporada 2006-07, antes de ser cortado y fichar por el Benetton.

Jugó la temporada 2007-08 en el Virtus de Roma y el año pasado fichó por el CSKA de Moscú para ser, curiosamente, el sustituto de David Andersen tras el fichaje del pívot australiano por el club azulgrana.

Tras una semana sin contactos después de la negativa del DKV Joventut a aceptar la oferta blaugrana de tres millones de euros, ambos clubs reactivaron las negociaciones durante el día de ayer y el acuerdo podría ser inminente. De hecho, desde el club barcelonista están convencidos de que el base vestirá de azulgrana la próxima temporada.

El ‘culebrón Ricky’, pues, que tanto ha dado de que hablar este verano está a punto de llegar a su último capítulo, el de su fichaje por el Barça. Y es que el jugador tiene un acuerdo con el club culé y su incorporación sólo depende de que la Penya acepte la propuesta blaugrana, que en principio se mantendrá en los tres millones de euros. No en vano, el Barça considera que es una propuesta económica más que razonable.

¿Ultimo capitulo?
Lo cierto es que, llegados a este punto, el final más lógico de este caso pasa por la llegada de Rubio a Can Barça. Y es que las opciones de futuro del base se fueron descartando poco a poco hasta quedarse el Barça como único destino posible. No en vano, la NBA es casi una utopía debido al alto coste que le supondría al jugador hacer frente a la cláusula de rescisión de 5,7 millones de euros. El presidente de operaciones de Minnesota, David Kahn, no lo da aún por perdido, aunque reconoce que su llegada a la franquicia es bastante problemática. ¿Por qué? Fácil, porque al jugador de El Masnou no le salen los números.

Luego surgió con mucha fuerza el interés del Real Madrid, que lanzó una oferta de 3,5 millones de euros. La propuesta convenció al DKV Joventut, pero no a Ricky. Y es que el jugador y su familia decidieron priorizar aquella oferta que le permitiera quedarse en Catalunya y que no le supusiera un traslado, pues, en un principio, los planes de la familia Rubio pasan por retomar el sueño de la NBA en dos temporadas. Con esto, Ricky dijo ‘no’ a la oferta del Real Madrid.

El argentino Lionel Messi acaparó todo el protagonismo y desbordó en 45 minutos de juego a los Seattle Sounders, ante los que anotó sus primeros goles de la pretemporada en la fácil victoria del FC Barcelona (0-4), que presentó una alineación repleta de titulares.



La cantera del equipo de Josep Guardiola tomó el relevo en la segunda mitad y el venezolano Jeffren Suárez, primero, y Pedro Rodríguez, tras un rechace, completaron la goleada frente a un endeble rival que fue de más a menos. Arrancó el duelo con las gradas del West Field llenas a rebosar y teñidas de verde por la afición local. Espoleados por la gran entrada que presentaba el estadio, los Sounders fueron los primeros en crear la primera ocasión, a los tres minutos, a través de Nate Jaqua, aunque su lanzamiento resultó de lo más inocente. No tardó el Barcelona en imponer su dominio en el campo y volcar a través de Xavi su juego en Messi, que avisó a los tres minutos pero le faltó definición.



La 'Pulga' amenaza

El argentino fue una amenaza constante por la banda derecha. Él mismo se animó poco después a probar de falta -que él mismo había provocado- y el balón se fue a escasos centímetros por encima del larguero. El Barcelona atacaba con orden y criterio, aunque un grave despiste de Pinto al despejar el balón estuvo a punto de costarle el primer gol de la tarde a los de Guardiola. Sin embargo, Ljungberg dejó pasar la ocasión y chutó fuera. El que no perdonó en la siguiente jugada fue Messi, que desde fuera del área y a pase de Xavi, puso el balón fuera del alcance de Keller y convirtió su primer gol de la pretemporada.



En pleno festival de juego visitante, la «pulga» argentina, poco después de estrellar un balón contra el palo derecho, concretó el segundo gol tras controlar con el pecho un pase de Henry y dejar en entredicho a Keller, a quien batió por debajo de las piernas. El equipo de Seattle, que contó con un par de ocasiones claras para dar emoción al partido, se deshizo como un azucarillo. Sólo la garra del sueco Ljungberg, en ocasiones enfrascado en una riña con Dani Alves, y algunos detalles de su pareja de atacantes resultaron dignos de mención. En la segunda mitad Guardiola sacó un once completamente renovado, casi igual que el técnico Sigi Schmid, que sólo dejó en el campo al defensa Riley. Bajó la intensidad y el ritmo de partido, algo de lo que intentaron sacar tajada los locales, con un cabezazo de Graham tras un córner. Unas gotas de calidad del joven venezolano Jeffren avanzaban que el tercero podría llegar, y así ocurrió tras materializar con calidad un centro de Pedro, que redondeó el resultado tras aprovechar un rechace del portero local.



Así, entre el toque de los canteranos y la poca claridad de ideas del equipo de Seattle, llegó el final de este amistoso que sirve al Barcelona para ajustar aún más sus piezas. El sábado por la noche (hora local) volverá a la carga en San Francisco frente al Chivas Guadalajara.

Pep Guardiola, como es lógico y normal, aprovechó este partido para seguir haciendo pruebas a pesar de que, los únicos nuevos fueran Maxwell y Henrique, además de los cuatro jugadores del filial. Precisamente Maxwell fue una de las novedades en el once inicial, ya que no había jugado ninguno de los dos amistosos en Inglaterra.

El técnico puso en liza un once inicial con Pinto en la portería; los laterales eran para Alves y Maxwell y el centro de la defensa para Márquez y el joven Muniesa. En el centro del campo, Touré era el pivote defensivo, con el apoyo de Ketia y Jonathan dos Santos. Y arriba, los extremos se los repartían.

Mejor aún se puso todo a los 10 minutos. Jugada de Pedro por la derecha, disparo que despeja muy mal el portero, Messi también lo prueba pero un defensa saca el balón bajo palos y finalmente es el propio Pedro quien remata al fondo de la portería. Era el 0-1. El Barça no pasaba apuros y lo tenía todo controlado. Keita pudo marcar el 0-2 en el 18', pero tras un excelente pase de Rafa Márquez y un buen recorte, estuvo algo lento y su disparo lo pudo despejar un defensa a córner.

El guardameta volvía a intervenir en el 40' para parar un disparo de Pedro y en el 41' para despejar un chut de Messi. Y cuando parecía que el primer tiempo acabaría con el 0-1, Henrique hizo una falta cerca del área y Beckham volvió a demostrar que es un maestro en el lanzamiento de este tipo de faltas, para colar el balón por la escuadra de la portería de Pinto. Era el 1-1 con el que los dos equipos se fueron a vestuarios.

Y en el minuto 21 llegó el segundo gol barcelonista. Excelente pase interior de Sergio Busquets para el venezolano Jeffren, que entraba por la banda derecha, y dentro del área batió de disparo raso al portero local. Era el 1-2, un gol que recompensaba el juego del Barcelona.

El mismo Jeffren fue quien aún tuvo un par de ocasiones más para marcar. Primero en el minuto 28, con un disparo que salió fuera por muy poco tras un centro de Thierry Henry y después en el 36, con otro chut que en esta ocasión el portero local despejó con una mano.

No hubo más. El partido fue muriendo poco a poco sin que el marcador se moviera ni hubiera más ocasiones claras. El 1-2 fue un resultado justo para un Barça que, como es lógico en la pretemporada, jugó solo a medio gas.