F.C. BARCELONA

Txiki Begiristain y Raül Sanllehí, los dos ejecutivos del FC Barcelona que anteayer volaron a Asturias para entrevistarse con David Villa y su agente, regresaron a Barcelona encantados de la vida. Y es que se encontraron con un Villa entregado a la causa culé, entusiasmado con la idea de incorporarse al Barça del triplete y dispuesto a afrontar un pulso con el Valencia para conseguir su propósito: jugar la próxima temporada en el Camp Nou, pero ya como local. "Sólo quiero ir al Barça, estoy loco por estar con vosotros", fueron algunas de las frases con las que Villa se dirigió a los enviados del Barça. Se sentaron las bases de un acuerdo definitivo al que falta dar forma. Cuatro o cinco años y una ficha que según algunas fuentes podría rondar los cinco millones netos.

El encuentro se celebró en uno de los mejores restaurantes del Principado, el Real Balneario de Salinas, cerca de Avilés. Fue José Luis Tamargo, el representante de Villa, el que fue a recoger a Txiki y a Sanllehí al aeropuerto y el que les condujo al restaurante. Evidentemente, los dos se dejaron llevar, pero al acabar en este establecimiento no pudieron evitar ser 'descubiertos'.